Pernand Vergelesses

Pernand-Vergelesses

Este territorio está escondido en la unión de dos valles entre las colinas de la Costa de Beaune. La cercana colina de Corton vigila a dos aldeas, Aloxe-Corton y Ladoix-Serrigny, que albergan a los prestigiosos Grands Crus: Corton en rojo y Corton-Charlemagne en blanco. Pernand con su situación inclinada y calles empinadas tiene un encanto especial.

La mayoría de los viñedos están orientados al este o al sur, y algunos están orientados al noreste. Las altitudes oscilan entre 250-300 metros. En las laderas más bajas hay suelos arcillosos y calizos mezclados con “chaillots” (residuos de piedra caliza silícea). Estos suelos son fáciles de trabajar y ricos en potasio y ácido fosfórico. En la mitad de la pendiente, los suelos de piedra caliza de guijarros se adaptan al Pinot Noir, y en la parte superior, el suelo marrón amarillento o marrón alberga el Chardonnay.

En las primeras etapas los tintos, se presentan en nariz con fresa, frambuesa y violeta. En etapas más maduras, evoluciona a maleza y especias. La boca no es agresiva pero tiene carácter musculoso con taninos bien suaves. Carnoso y robusto, su constitución tiene toda la armonía que uno podría desear.

Los vinos blancos son de oro blanco o amarillo pálido que se vuelve dorado oscuro con la edad. Cuenta con aromas de flores blancas, (mayo, acacia) al principio; luego, notas de ámbar, miel y especias. En boca es mineral, armonioso y fácil de degustar.