Sumoll – Variedad de Uva
La uva Sumoll es la variedad tinta autóctona más conservada en la DO Pla de Bages. Fue, en su momento, la variedad negra más extendida por la amplia DO Penedès. De ciclo medio y producción media-alta, es una variedad austera que necesita poca agua. De bayas habitualmente grandes y alargadas. Ofrece vinos de poco color, pero muy frescos, con acidez vertical y buena estructura tánica. Tiene un estilo que a menudo se compara con el de la uva Nebbiolo italiano.
Es complicado que madure completamente y, cuando no lo hace, los vinos que de ella se obtienen pueden ser demasiado agresivos, ácidos y herbáceos. Es muy importante que goce de buena insolación, así como regular la carga de las cepas para asegurar que la piel y las semillas de los racimos que se conservan puedan madurar completamente. La tecnología y los conocimientos enológicos actuales son mucho más complejas que aquellos de hace 40 años. Nos permiten obtener vinos monovarietales de sumoll mucho menos agresivos y tremendamente más equilibrados, repletos de personalidad y con un enorme potencial de envejecimiento. Las vinificaciones en barro, por ejemplo, ayudan a destensar el vino, convirtiéndolo en más dócil y redondo al paladar.
Sumoll – Variedad de Uva
Su cultivo disminuyó en favor de las variedades internacionales que parecía podían permitir elaborar vinos de un perfil más “agradable” para el consumidor medio. Esta tendencia arrinconó al sumoll, uva difícil de cultivar, hasta convertirlo en un racimo casi clandestino, que resistía escondido entre cepas de otras variedades. En el Penedès, el mercado pedía uvas blancas para la producción de Cava y esto llevó a arrancar muchos viñedos de sumoll. En la actualidad, el número de hectáreas dedicadas a esta variedad está empezando a crecer gradualmente gracias al esfuerzo de un puñado de pequeños viticultores enamorados de su tierra, de sus uvas y de su historia.
De este uva autóctona catalana elaboran, hoy en día, excelentes vinos tintos, espumosos y deliciosos rosados que tras leves maceraciones evitan una extracción excesiva de taninos y muestran el perfil más floral del varietal. También existen sorprendentes vinos blancos tanto de sumoll blanco como del mismo sumoll negro vinificado en blanco.
Sea como sea, el tiempo parece estar dando la razón a aquellos pocos que nunca dejaron de confiar en este maravilloso uva que nuestra literatura recogía ya en el siglo XVIII. Los nuevos vinos de sumoll, frescos, versátiles y complejas, demuestran con rotundidad que estamos ante un gran uva rescatado del olvido.