Fruita Analògica
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Fruita Analògica
Una de las antiguas cooperativas del Empordà es la que ahora tenemos, Cooperativa Sant Julià, rebautizada como Fruita Analógica. El edificio fue construido en los años sesenta y cuenta con más de 30 tanques de cemento antiguos. La idea es rellenar un par de estos eventualmente con vino natural.
Después de viajar por el mundo del vino durante algunos años, llegó el momento de que los Cazadores de uvas Jurriaan & Dido se centraran en los viñedos. Poda, poda en verde, compostaje y todo lo que se necesita saber sobre el ciclo de la vid. Se sintieron atraídos por la comarca del Alt-Empordà porque es una comarca bastante desconocida en el mundo del vino pero con mucha historia y potencial, por tanto, llena de posibilidades.
El edificio antiguo les pareció bien, pero el contrato de alquiler permaneció temporal y el propietario estaba buscando un comprador. Los tanques vacíos también les recordaron la posibilidad de hacer mucho más vino, como lo exigía el mercado, a un precio más asequible.
Esta idea de Fruita Analògica fue compartida con su amigo Bart Obertop, empresario hotelero y ex propietario de Brouwerij ´t IJ . Visitó la cooperativa, probó los vinos y vio el potencial del edificio. La idea nació para hacer vino natural que pudiera conquistar los mercados de Ámsterdam y más allá.
La intención del edificio es revivirlo, creando un piso de producción animado donde elaborar vinos naturales vibrantes. Junto a esto, quieren abrir un restaurante, un bar y, finalmente, también un lugar para quedarse, haciendo de este un lugar para estar. Rabós es una hermosa ciudad medieval digna de visitar por su historia, un sinfín de opciones de senderismo y pronto por un buen plato de alimentos cultivados localmente y una buena copa de vino natural.