Bodegas, esa palabra que en muchos casos se nos quedará grande, ya que descubriremos que nuestros Vignerons producen auténticos vinos de garajeBodega

Se cree en muchos casos que el trabajo del viticultor “natural” en bodega es nulo o casi nulo y realmente no es así. Requiere de una precisión y autocrítica muy alta para conseguir extraer el máximo potencial de un vino sin “tocarlo”. Hay que intuir hacia dónde puede ir un vino y dirigirlo de una manera no enológica hacia aquello que creas que le va a permitir a este vino a convertirse en mítico.

bodegasEn las bodegas veremos mil recipientes diferentes, prensas, maceraciones, fermentaciones y maneras de tratar la uva. Nos sigue sorprendiendo a día de hoy, el talento casi innato que poseen algunos Vignerons para predecir los pasos que va a seguir un mosto.

Desde nuestro punto de vista, el control o “no-control” en bodega solamente es posible dentro del volumen que una persona puede asumir; algunos proyectos se desvanecen cuando intentan crecer demasiado o intentan jugar en unos segmentos comerciales para los que no han sido creados.

bodegasNuestros mejores vignerons se encargan de cuidar muchísimo la tierra y por supuesto de no intervenir en el proceso de fermentación o “reposo” del vino en su evolución. También se encargan de cuidar de manera del todo exclusiva de las personas. El cuidado de la gente comienza por uno mismo, pero se expande en círculos crecientes para incluir a la familia, el vecindario, y comunidades locales y mayores. En este sentido sigue el patrón de casi todos los sistemas éticos tradicionales. Para tener la capacidad de contribuir con el bien mayor, uno debe estar sano, fuerte y seguro. Visto desde esta perspectiva, el principio significa: – Cuidarse a sí mismo, a los seres queridos y a la comunidad. –

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